lunes, 30 de noviembre de 2009

Guía de Lenguaje 4º Básico

GUÍA DE LENGUAJE




Actividad 1 Vamos a leer el cuento " El flautista y los automóviles".


Antes de leer, completa el siguiente cuadro. Para ello tienes que imaginar que personajes, lugares y acciones encontrarás en este cuento.

¿Qué personajes?
¿Qué hacen?

¿Dónde?

Actividad2 :Lee el cuento en forma silenciosa



EL FLAUTISTA Y LOS AUTOMÓVILES


Había una vez un flautista mágico. Es una vieja historia todos la conocen. Habla de una ciudad invadida por los ratones y de un jovenzuelo que, con su flauta encantada, llevó a todos los ratones que se ahogaran en el río. Como el alcalde no quiso pagarle, volvió a hacer sonar la flauta y se llevó a todos los niños de la ciudad.
Esta historia también trata de un flautista: a lo mejor es la misma ¿ Qué piensan ustedes?
Esta vez es una ciudad invadida por los automóviles. Estaban en las calles, en las aceras, en las plazas, dentro de los portales. Los automóviles estaban por todas partes: pequeños como cajitas, largos como buques, con remolque, con caravana.
Había automóviles, camiones, furgonetas. Había tantos que les costaba trabajo moverse, se golpeaban estropeándose el tapabarros, rompiéndose el parachoques, arrancándose los motores. Y llegaron a ser tantos que no les quedaba sitio para moverse y se quedaron quietos. Así que la gente tenía que ir andando , pero no resultaba fácil, con los coches que ocupaban todo el sitio disponible. Había que caminar por el lado, por encima, por debajo. Y desde la mañana hasta por la noche se oía : -AY! Era un peatón que se había golpeado contra un capó. AY! ¡UY! Estos eran dos peatones que se habían topado arrastrándose bajo un camión. Como es lógico la gente estaba completamente furiosa.
¡Ya está bien! - ¡Hay que hacer algo! - ¿ Por qué el alcalde no piensa en ello?
El alcalde oía aquellas protestas y refunfuñaba:
Estoy pensando. Pienso en ello día y noche. Le he dado vueltas incluso todo el día de Navidad. Lo que pasa es que no se me ocurre nada. No sé qué hacer, qué decir, de qué árbol ahorcarme. Y mi cabeza no es más dura que la de los demás. Miren que blancura.
Un día se presentó en la Alcaldía un extraño joven. Llevaba una chaqueta de piel de cordero, sandalias en los pies, una gorra cónica con una enorme cinta. Bueno parecía un gaitero sin gaita. Cuando pidió ser recibido por el alcalde, la guardia le contestó secamente:
- Déjelo tranquilo, no tiene ganas de oír serenatas.
- Pero no tengo gaita.
- Aún peor. Si ni siquiera tienes una gaita, ¿Por qué te va a recibir el alcalde?
- Dígale que sé cómo liberar a la ciudad de los automóviles.
- ¿Cómo? ¿Cómo? Oye, lárgate, que aquí no se aceptan ciertas bromas.
- Avísele al alcalde, le aseguro que no se arrepentirá…
- Insistió tanto que el guardia tuvo que acompañarle ante el alcalde.
- Buenos días señor alcalde.
- Sí, resulta fácil decir buenos días. Para mi solamente será un buen día en el que…
- ¿La ciudad quede libre de automóviles? Yo sé la manera.
- ¿ Tú? ¿ Y quién te ha enseñado? ¿ Una cabra?
- No importa quién me lo ha enseñado. No pierde nada con dejarme que lo intente.
- Y si me promete una cosa, antes de mañana no tendrá más quebraderos de cabeza.
- Vamos a ver, ¿Qué es lo que tengo que prometerte?
- Que a partir de mañana los niños podrán jugar siempre en la plaza mayor, y que dispondrán de carruseles, columpios, toboganes, pelotas y volantines.
- ¿En la plaza mayor?
- En la plaza mayor.
- ¿Y no quieres nada más?
- Nada más.
- Entonces, chócala. Prometido. ¿Cuándo empiezas?
- Inmediatamente, señor alcalde.
- Venga, no pierdas un minuto
El extraño joven no perdió ni siquiera un segundo. Se metió una mano en el bolsillo y sacó una pequeña flauta, tallada en una rama de bambú. Y para colmo, allí, en la oficina del alcalde, empezó a tocar una extraña melodía. Y salió tocando de la alcaldía, atravesó la plaza, se dirigió al río
Al cabo de un momento
- ¡Mira! ¿Qué hace aquel auto? ¡ Se ha puesto en marcha solo!
- ¡Y aquel también!
- ¡Eh! ¡Si aquél auto es mío! ¿ Quién me está robando el auto? ¡Al ladrón! ¡Al ladrón!
- ¿Pero no ve que no hay ningún ladrón? Todos los automóviles se han puesto en marcha…
- Toman velocidad? corren?
-¿Dónde irán? ¡Mi auto! ¡Para! ¡Para! ¡Quiero mi auto!
Los autos corrían desde todos los puntos de la ciudad, produciendo un estruendo de motores, tubos de escape, bocinazos y sirenas.
Corrían, corrían solos.
Pero si se prestaba atención, se podía oír el silbido sutil de la flauta, su extraña melodía.

Actividad 3 Ahora que ya leíste el cuento, completa :

¿Qué personajes?

¿ Dónde?
¿Qué hicieron?

¿En qué se parece la información de este cuadro a la que escribiste antes de leer el cuento?
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actividad 4 : Responde las preguntas
1.- ¿ Por qué el alcalde se encontraba aproblemado?
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2.- De la lectura puedo deducir que los automóviles

a) Se utilizaban como medio de movilización
b) Entorpecían el tráfico


3.- ¿ Qué otro título le pondrías al cuento?­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­-___________________________________________________________________________________

4.- ¿ Por qué el flautista ayudó al alcalde?


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5.- ¿ Qué buenas acciones has realizado para no contaminar tu pueblo?

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Actividad 5 : Trabaja con tu compañero (a) y propongan una secuencia de acciones del cuento e incorporen dibujos. Escriban un nombre para cada escena.





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